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Hoy hemos tenido un bonito día de sol, de mar en calma, de total ausencia de viento, totalmente apropiado para la efeméride del cambio de estación: fin de primavera e inicio del verano.

Hemos estado en la playa y parece que la genial idea se le ocurrió a muchísima más gente a juzgar por las muchedumbres que poblaban la piscina natural y las rocas, aprovechando la ventaja de una bajamar bastante acusada (hoy se acababa el novilunio).

A pesar de las dificultades para aparcar y del inconveniente de elegir el restaurante que acababa de cerrar la cocina, al final lo pasamos muy bien, comimos y bebimos: productos del mar, vinito de la casa y postres de Doña Laura. Un par de baños de mar y luego he tomado unas cuantas fotos de la zona, detalles de algas y animales marinos y por último una puesta de sol espectacular que tiñó el cielo de amarillo, naranja, rosa, rojo y violeta.

Decoraré esta entrada con algunas de esas fotos de ambiente marino, añadiendo que en materia deportiva, España ganó por 2 a 0 a Sudáfrica. También habrá que recordar que mientras ayer me acordé de lo malo de Nadal, hoy recordaré lo bueno de Pau Gasol y su éxito con los Lakers al ganar su primer anillo de campeones de la NBA norteamericana.